“El arte es la
expresión de alma que desea ser escuchada”.
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Hoy, como bien podéis
suponer por mi frase del encabezado, hablaré en esta entrada sobre el arte. En
concreto, hablaré sobre dos de las láminas que he hecho en la asignatura de
educación artística de mi carrera.
Pero, primero de todo
me gustaría destacar la importancia de que el arte no es simplemente bueno o
malo, sino que lo que realmente es importante del arte es que nos permite ser
libres, nos da lugar a expresar todos esos sentimientos ocultos que no mostramos
al mundo, y poder reflejarlos en un papel, en forma de baile, etc. Por esa
razón he escogido empezar con esa frase, porque refleja exactamente a lo que
ahora mismo estoy hablando, a liberar nuestra alma de las ataduras que sentimos
por el miedo de ser rechazos, apartados, ignorados por la sociedad.
Ahora, una vez dicho
esto, me dispondré a presentaros mis dos creaciones artísticas que he escogido
entre las que he realizado a lo largo del curso.
La primera lámina que
he escogido es la de dibujar un jinete. He preferido optar por este dibujo ya
que me llamó mucho la atención la manera de hacerlo (nunca habido experimentado
ninguna técnica de este tipo): a la hora de realizar el dibujo del jinete
tenías un dibujo de uno delante de ti, pero no consistía en copiar y plasmarlo
en tu lámina, sino que debías poner ese dibujo al revés e imaginar que eran
simples líneas. Así, línea a línea, pasito a pasito, conseguías el dibujo de un
jinete, sin ser consciente de que lo estabas dibujando. Es decir, simplemente
imaginabas que eran líneas y copiabas las líneas (tapando progresivamente el
resto del dibujo para que no te influyera a la hora de realizar la plasmación).
De este modo, conseguí
dibujar al jinete de la misma manera en la que estaba dibujado en ese modelo.
Por eso, me resultó una
lámina muy curiosa e excitante. Si desde el primer momento me hubiesen dicho
que lo que tenía que hacer era copiar al modelo tal y como me lo habían dado
(sin tener en cuenta lo que anteriormente he dicho de dar la vuelta al modelo y
fijarme únicamente en las líneas), tengo muy seguro que el resultado no hubiese
sido para nada el mismo, de hecho, no lo hubiera conseguido y la sensación que
hubiera experimentado sería muy diferente a la que sentí. Seguramente la
frustración y la agonía hubiesen invadido mi cuerpo, no dejando lugar a la motivación
(totalmente lo contrario a lo que me hizo sentir esta lámina).
De hecho, para acabar
de hablar sobre este dibujo que he escogido, os dejaré mi autoobservación de
ese día, para que veáis más profundamente mi opinión y sensación:
Por otra parte, la otra
lámina que he escogido es la siguiente:
¿Qué os parece?
Sí, es un dibujo
abstracto hecho con temperas de colores. En concreto, con los colores cian,
magenta, amarillo y blanco. Y el resultado de su mezcla es el que habéis visto:
unas tonalidades claras, de color “pastel” muy bonitas e interesantes.
He escogido esta
creación por la sensación que me causó. Llevaba tiempo sin utilizar este tipo
de material y en cuanto supe que tenía que pintar con él me puse contenta ya
que nunca me ha resultado desagradable. De hecho, debo decir que de todos los
materiales que hemos utilizado en esa asignatura es uno de los que más me ha
gustado, porque me trae recuerdos de mi infancia, porque es suave, delicado,
fino, elegante y porque da mucho juego a las tonalidades, a crear colores que
nunca das importancia o ni te fijas en ellos, pero que una vez vistos así te
pueden resultar una de las cosas más bonitas que has visto. Te dan viveza, calma,
por decirlo de algún modo: parece que “te purifica el alma”.
También, debo decir que
en algunos momentos puede estresarte y frustrarte un poco, porque pintar en
ciertos espacios requiere mucha precisión y perfeccionamiento. Pero, si lo
tomas con calma, estos sentimientos puedes encontrarlos en menor medida y
disfrutar mejor de las buenas
vibraciones que te proporciona utilizar un material como este.
Así pues, y para
concluir, me gustaría decir que ha sido una grata experiencia, tanto realizar
estas láminas como las otras, por el hecho de que me ha ayudado a dejar atrás
mi mundo por unas horas y centrarme en otro que había apartado hace un par de
años, que me permitió desarrollar y potenciar
mis capacidades.
