“Cuando todo parece
estar en tu contra, recuerda que los aviones despegan en contra del viento”
Henry Ford.
¿Qué tal la frase
anterior para empezar? La he escogido porque es la que define nuestra vida:
llena de alegrías y tristezas. Con esta frase, pretendo dar ánimos a todos y motivar
a cada persona para conseguir sus sueños.
Dicho esto, empiezo:
Hace mucho que no os
cuento cómo va nuestro musical. Así que hoy me dispongo a nombrar todos los
avances que hemos hecho desde el último día que os escribí.
-Primero de todo decir,
que aunque estas vacaciones de pascua han servido, sobre todo, para adelantar
trabajos individuales, mi grupo también ha optado por quedar para dar algún que
otro pasito más en nuestra representación. De este modo, durante estas vacaciones
nos hemos reunido para tratar un poco el escenario y la decoración de él.
Además, también hemos hablado de los disfraces y de los materiales que utilizaremos
para acabar todo esto. (A la hora de decidir qué material usar, influyó mucho
el hecho de que todavía no conocíamos de primera mano el espacio del escenario.
Posteriormente, días después, fuimos a visitarlo y nos aclararon muchas ideas.
La representación teatral se llevará a cabo en el Diario de Ibiza). Al final,
el material que se planificó traer fue entre otros muchos: papel celofán, cajas
de cartón grandes (me encargaba yo, y Alicia me ayudó), alambre, pintura fluorescente, sábanas blancas,
medias lilas,…
-Segundo, daré lugar a
explicaros la sesión en sí: ese jueves después de Semana Santa, teníamos examen
oral de inglés (Eva, Alicia i yo) por la tarde. Por ese motivo, nuestro tiempo
en la clase de representación fue escaso, ya que debíamos de acabar antes. Las
tres estábamos muy nerviosas, yo en especial.
Intenté dejar de lado
mis inquietudes y me centré en mi disfraz de mariquita. Diseñé las alas con
goma eva de color rojo. Recuerdo que Eva me ayudó a delimitar la forma de las
alas con un lápiz. Entre las dos, las cortamos. Seguidamente, ayudé a Eva con
las medias lilas que traía para hacer su máscara. Ella se la puso y yo corté
para hacer agujeros alrededor de la boca, la nariz y los ojos.
Después, le puse una
goma elástica de color negro a mis ojos de mariquita, para poder sujetarlos
bien; con la ayuda de mi compañera Eva, puse superglu en una parte de mis
antenas, donde había un trozo de goma eva roja, para pegarla; i también, me probé
la máscara y los ojos:
Pasados unos minutos, Eva
nos preguntó cómo hacer sus ojos, a lo que yo intenté darle un par de consejos.
Al final, se consideró que junto a la media (que actuaba de máscara), se
pondría unos coladores pequeños simulando los ojos de la hormiga.
Con esa conversación
sobre el disfraz de Eva, concluyó la clase de representación, ya que Alicia,
Eva y yo, debíamos irnos al examen de inglés. Así pues, con los nervios a flor
de piel, intenté hacer lo que realmente me permitieron en ese tiempo, que
resultó ser bastante provechoso.
-Por otro lado, la
posterior sesión de representación teatral procedió de la siguiente manera:
En primer lugar, ayudé a Alicia a pintar sus alas de color rosa fosforescente (tienen que
brillar en la oscuridad), ya que mi disfraz estaba prácticamente acabado y, lo único
que quedaba por hacer era unir las alas (pero me faltaba un material ese día). Eva
también ayudó.
Después, observé que mi compañera Eva estaba preocupada, por lo cual me
dirigí a ella. Nos explicó que no sabía cómo crear realmente su disfraz de
hormiga. De ese modo, me pongo a pensar y le doy unas cuantas ideas que a ella
parece encantarle.
Una vez Eva está más tranquila, y teniendo unas ideas más claras, me
dispongo a pensar qué más podría hacer de mi disfraz. De repente, pienso en que
a las alas les falta un toque de negro. Son rojas, pero la mariquita, en sus
alas, también tiene una especie de círculos negros. Por esa razón, con una
parte de media negra que había sobrado de mi máscara, me dispuse a recortarla y
a hacer algo parecido a círculos con ella. Recortada en pedacitos, me dirigí a
pegarlos con superglu sobre la goma Eva. Tres en una ala, tres en la otra y… ¡Listo!
¡Aquí tenéis el final de mis alas!:
Ahora que mi disfraz ya estaba casi finalizado y al no poder hacer nada más
con él, volví a buscar a alguien que necesitase mi ayuda. Todas estaban
bastante entretenidas con sus disfraces y no parecían necesitarla, pero
igualmente me dirijo a Alicia y Eva, quienes estaban con unos coladores
intentando hacer los ojos de la hormiga, y les pregunto cómo van y si necesitan
que les dé una mano. Hablando con ellas, decidieron que en alguna cosa sí podía
hacerlo. Así, junto con Alicia, aguanté los coladores mientras Eva iba poniendo
lana y celo alrededor. Hecho esto, le pregunté a Eva si quería que le hiciese
una foto para que ella también tuviese una idea de cómo habían quedado.
¿Resultado? El siguiente.
Esto no acaba aquí. Después de los ojos toca seguir con la hormiga. Ahora,
vamos a por las alas. Éstas tienen que ser pequeñas y el material que tenemos
para ellas es: sábana vieja, traída por Eva y alambre, traído por Alicia. Cojo el alambre y recorto un trozo de tela
(sábana), le hago la forma de gota/ala y ya está, solo queda pegar el recorte
de tela en el alambre y ya tenemos una. Eva y Alicia me observan y también me
ayudan.
Pero, en este proceso nos encontramos con una pequeña dificultad. ¿Cómo
pegamos las dos extremidades del alambre para formar la “gota”? Primero,
pensamos que con superglu, pero parece ser que esta idea es pésima. Tras unos
segundos de breve silencio, me surge una idea: “cojamos un trozo de papel de
periódico, lo doblamos un poco, ponemos pegamento en él y seguidamente,
apretamos el alambre contra el papel de periódico”. ¡Sí! Parece funcionar.
Contentas con ello, llevamos a cabo el mismo procedimiento para la otra
ala. Aquí os dejo nuestra “obra de arte”:
Hecho todo lo anterior y justo antes de recoger, Eva se prueba un vestido
para complementar su disfraz de hormiga y me pide que le haga unas fotos. Por
supuesto, yo cedo. Mirad que guapa está:
Por último, pensando un poco más en el disfraz de mi compañera Eva, se me
ocurre que el culo de la hormiga, al ser tan grande y puntiagudo, podría crearse
uniéndose botellas de plástico. Aún dudo de cómo será el resultado, pero todo
es intentarlo, ¿no creéis?
Pues esto es todo: un día bastante productivo, sobre todo respecto al
vestuario de la hormiga, al igual que también un día bastante reflexivo. Y por mi parte, inspirador.
Nos vemos dentro de poco con más avances sobre nuestra obra, con la cual
estoy realmente ilusionada.
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